Por Luis Martínez Alcántara
En una jornada histórica, México celebró el 1 de junio sus primeras elecciones judiciales, permitiendo a la ciudadanía elegir directamente a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial.
Sin embargo, la participación fue baja, con apenas entre el 12.57% y el 13.32% del padrón electoral emitiendo su voto, según datos del Instituto Nacional Electoral (INE). A pesar de ello, la presidenta Claudia Sheinbaum calificó el proceso como un “éxito total”, destacando que cerca de 13 millones de mexicanos ejercieron su derecho al voto .
La presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, describió la elección como “la reconciliación de la democracia con su esencia más pura”, enfatizando la importancia del poder ciudadano en la transformación de las instituciones. No obstante, la baja participación y la complejidad del proceso generaron críticas y confusión entre los votantes, quienes se enfrentaron a una extensa lista de candidatos poco conocidos.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador reapareció en la escena pública para emitir su voto, llevando consigo un “acordeón” con los nombres de sus candidatos preferidos, lo que generó polémica y cuestionamientos sobre la equidad del proceso. Mientras tanto, la oposición calificó la elección como una “simulación” y expresó preocupaciones sobre la posible politización del Poder Judicial .
A pesar de las controversias, el gobierno sostiene que esta reforma representa un paso hacia la democratización del sistema judicial y la lucha contra la corrupción. La presidenta Sheinbaum afirmó que con el nuevo Poder Judicial se hará realidad el anhelo de un verdadero Estado de Derecho, donde nadie esté por encima de la ley.
Sin embargo, expertos y analistas advierten que la legitimidad y eficacia de esta reforma dependerán de la independencia y desempeño de los nuevos funcionarios judiciales. Los resultados definitivos de la elección se esperan en las próximas semanas, mientras el país observa atentamente el impacto de esta inédita reforma en el equilibrio de poderes y la calidad de la justicia en México.
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