julio 18, 2025
imgNota951

Por Luis Martínez Alcántara

Roberto Servitje Sendra, cofundador de Grupo Bimbo, falleció a los 97 años. Desde los 17 años se incorporó a la empresa como supervisor de ventas y se convirtió en figura fundamental del crecimiento del gigante panificador, combinando estrategia empresarial con un profundo compromiso social.

Roberto no sólo fue un ejecutivo visionario, sino también un ser humano cercano. Estudió humanidades en Montreal y administración en la Escuela Bancaria y Comercial. Fue piloto, contador y miembro de la dirección histórica de Bimbo. Acuñó la cultura de valores, ética y religión dentro del grupo, inspirada en su convicción católica y la influencia de la Doctrina Social de la Iglesia.

Su liderazgo fue clave en la expansión nacional e internacional de Bimbo. Fundó el occidente de la empresa en Guadalajara en los años 50, lideró la apertura de más fábricas y asumió la dirección general en 1979. En los 90 impulsó la llegada a América del Norte, Europa, Asia y África. Como presidente del consejo hasta 2013, consolidó a Bimbo como la panificadora más grande del mundo.

Para Grupo Bimbo su fallecimiento marca el cierre de un capítulo histórico. Su visión estratégica, el legado en valores corporativos y su impulso a la responsabilidad social dejan una herencia tangible en la empresa. Hoy, cuando se anuncia una inversión de 2 mil millones de dólares en México, se reconoce el ambiente de estabilidad y confianza propiciado por él .

Roberto Servitje también fue un referente por su liderazgo basado en el trato humano. Se le reconocía por saber escuchar, por recordar los nombres de sus empleados y por fomentar un ambiente laboral basado en la dignidad y el respeto. Para él, cada trabajador era parte fundamental del engranaje que hacía funcionar a Grupo Bimbo. Esta sensibilidad humana lo hizo destacar no sólo como empresario, sino como ejemplo de liderazgo consciente y comprometido.

Fue impulsor de la Unión Social de Empresarios de México (USEM) y miembro del Consejo Pontificio Justicia y Paz del Vaticano. Creía firmemente en la integración entre fe y acción empresarial, convencido de que los negocios podían y debían tener un impacto positivo en la sociedad. Su vida y obra son recordadas hoy como símbolo de integridad y de una visión empresarial profundamente humana.

About The Author

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *