junio 27, 2025
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Por Luis Martínez Alcántara

Se confirmó la muerte de Clark Olofsson, el criminal sueco cuya vida estuvo marcada por atracos, fugas y notoriedad mediática. Tenía 78 años y falleció en un hospital de Suecia, según lo informó su familia.

Fue una figura clave en uno de los episodios más estudiados de la criminología moderna. Su participación en un secuestro bancario dio origen al llamado síndrome de Estocolmo. Su historia ha sido retomada en documentales, series y estudios psicológicos.

Todo comenzó en agosto de 1973, cuando un asaltante llamado Jan Erik Olsson tomó como rehenes a varios empleados de un banco en Estocolmo. Entre sus demandas incluyó la liberación de Clark Olofsson, quien estaba preso y fue llevado al lugar por la policía. Juntos retuvieron a cuatro personas durante seis días. Durante ese tiempo, los rehenes desarrollaron vínculos afectivos con sus captores. Incluso defendieron a los secuestradores tras ser liberados.

Este fenómeno llamó la atención de psicólogos, quienes acuñaron el término “síndrome de Estocolmo” para describir esa respuesta emocional. Se trata de una reacción en la que víctimas de secuestro o abuso desarrollan simpatía hacia sus agresores.

Aunque no figura como trastorno oficial en manuales psiquiátricos, ha sido documentado en casos de violencia doméstica, abuso infantil y trata de personas. Es visto como una estrategia inconsciente de supervivencia.

Clark Olofsson, lejos de alejarse del crimen tras ese episodio, continuó involucrado en delitos como tráfico de drogas y robos en distintos países. Su vida fue una constante entre prisiones y fugas hasta su liberación definitiva en 2018. Vivió un tiempo en Bélgica antes de regresar a Suecia. Pese a su prontuario, su figura trascendió por la influencia que tuvo en el estudio del comportamiento humano bajo presión extrema.

Su historia incluso fue llevada a la pantalla por Netflix en la serie Clark, que retrata su vida criminal con tintes de ficción. Nacido en 1947, en un entorno familiar complicado, su carrera delictiva comenzó desde la adolescencia. Hoy, con su fallecimiento, se cierra el capítulo de uno de los criminales más célebres de Europa. Un hombre cuya fama perdura no solo por sus delitos, sino por el legado psicológico que dejó sin querer.

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